jueves, 13 de septiembre de 2018

JAMON VOLADOR EN BELLVEI

En la Patrulla Avispa somos amantes de seguir las tradiciones, y si éstas incluyen un jamón, pues la verdad, no nos cuesta nada seguirlas...

Cada 11 de septiembre (la Diada de Catalunya), nuestro amigo e instructor de la escuela del campo de vuelo de Bellvei tiene a bien invitar a la comunidad aeronáutica cercana a un desayuno a base de jamón y como no "pa amb tomàquet". Así pues, cada 11 de septiembre nos acercamos a desayunar...

El primero en despegar rumbo al jamón, es Xavi con su Sallen, poco después el Eclipse de JC y el M22 del que escribe estas lineas también están en el aire. El vuelo no llega a los 20 minutos, por el camino adelantamos a Xavi, saludo aire-aire y vamos tirando, que hay que coger sitio. No sería la primera vez que llegamos y ya no queda jamón.... Tomamos por la 04 con un ligero viento de cara, aparcamos y... ¡a comer!

Esto funciona en auto-servicio, así que cada uno se encarga de llenar su plato, nos sentamos a la sombra de las moreras y degustamos los manjares, mención especial para la ensalada cuyos ingredientes han salido del huerto del propio campo, ¡Qué lujo!

Saciada el hambre y después de pasar un rato más que agradable, nos despedimos de los anfitriones, es hora de regresar a LEIG. Despegamos también por la 04, como el viento ha aumentado, las carreras de despegue son más cortas y en un momento estamos volando, el día es muy estable y se vuela muy bien, aunque nos apetece alargar el vuelo, el reloj manda y a regañadientes ponemos rumbo a casa. La frecuencia de LEIG es un hervidero, que si en base, que si a 5 minutos por el W, que si en corta final...por suerte estamos bastante acostumbrados a estas aglomeraciones y nos vamos haciendo hueco en el circuito. Aterrizamos por la 16, libramos pista y a los hangares.

Vuelecito, desayuno y buena gente. Nada mal para una mañana de martes.

¡Buenos vuelos!

Jaume

TAPIOLES

Hace algunas semanas, sobrevolando los volcanes de la comarca de La Garrotxa en Girona, decidimos acercarnos al campo de Tapioles a ver que pinta tenía. La verdad es que la pista de hierba y su entorno hicieron que no tuviéramos que discutir mucho para acordar que este campo se merece una visita con toda la patrulla.

La convocatoria fue para el pasado día 8. A las 9 estábamos tres autogiros y dos "ala fija" listos para despegar, poco después se nos unió Francesc que debido a la niebla no pudo llegar a LEIG a la hora prevista. 


EL itinerario previsto para la ocasión contemplaba pasar por el N del CTR de LELL, Mataró, por línea de costa hasta el campo de Palafolls dónde se nos unieron al grupo Eloi y Angela con su autogiro, y continuar bordeando por el W el CTR de LEGE hasta nuestro destino: Tapioles-Tortellà. Aterrizamos por la 29, que desde el aire parece más corta de lo que es, pero sin problemas las 7 aeronaves fuimos tomando una tras otra. Un piloto local (¡¡gracias por todo Eduard!!) nos confesó que no están acostumbrados a visitas tan multitudinarias.. pero en fin allí estábamos. El avituallamiento iba a cargo de Robert i Núria, que para celebrar la llegada al mundo de su primer nieto, nos obsequiaron a todos con un almuerzo más que apetitoso...





Con la barriga llena llegaba la hora de irse, la amenaza de tormentas por la tarde hacía que no quisiéramos demorar mucho la vuelta, así que cada uno a su máquina y motores en marcha. La vuelta iba a ser bastante más por la "trocha", nos despedimos de nuestros amigos de Palafolls y cuando tuvimos altura suficiente, cruzamos las montañas que nos ocultaban el pantano de Sau, volando por los acantilados de Tabertet las vistas son más que espectaculares y sin darnos cuenta ya estamos en la Placa de Vic, pasando por el S de Manresa llegamos a LEIG en poco más de una hora. Una vez todos en tierra, las nubes amenazadoras que se acercan a LEIG nos permiten guardar nuestros aviones y autogiros, eso sí, justo cerrar las puertas del hangar la lluvia empezó a caer. No se tiene tanta suerte todos los días...

Acabamos la mañana con poco más de tres horas para apuntar en el Logbook y como ya es costumbre en la Patrulla Avispa, abrimos un par de botellas de cava y brindamos, por lo bien que nos lo hemos pasado, por lo bien que nos lo pasaremos, para que la patrulla siga tan unida como hasta ahora y para que esa nueva personita que acaba de despegar en este largo vuelo que es la vida, disfrute tanto del cielo como sus abuelos.

¡Buenos vuelos!

Jaume