Hoy, Louis i Armand tenían que dedicar la mañana al mantenimiento de sus máquinas, por lo que hemos sido Jordi, Enric y el que escribe estas líneas Jaume, los que hemos salido a volar. El día pintaba bien, aunque con bastante niebla a primera hora, pero en cuanto ha levantado un poco, ya nos estábamos alineando en la pista 17, destino: La Segarra. El vuelo ha sido muy plácido y con menos neblina de la que esperábamos, así que en unos 30 minutos aterrizábamos en la pista 26. Era el primer aterrizaje en este campo, y la verdad, es que la pista está en muy buen estado, lástima que no había nadie. Como que el vuelo nos había sabido a poco, hemos decidido alargar un poco el vuelo de vuelta, así que… pasaremos por Plà de Bàges. Dicho y hecho, autogiros en marcha, despegue sin problemas y rumbo al bar del campo, a ver si allí conseguimos un café…en casi un rato ya estábamos anunciando vertical del campo, aterrizamos como unos campeones y a por el cafetito. Como vamos un poco tarde, no nos entretenemos mucho, y salimos hacia Igualada entre la expectación de la poca gente que había en el campo de vuelo. El último trayecto de la excursión de hoy no nos depara sorpresas, la neblina parece desaparecer cuando ve acercarse a nuestros autogiros, disfrutando del paisaje llegamos a Igualada casi sin darnos cuenta. Guardamos las máquinas y con esa sonrisa típica de los que se lo han pasado en grande nos vamos a casa. La semana que viene…más.
EC-EX4
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