Era
el último vuelo de esta excursión, por una parte contentos de que todo haya ido
rodado y por otra tristes porque se termina y volvemos a la vida real, la que abandonamos
hace 5 días.
Nos
levantamos no muy pronto en comparación a otros día y almorzamos como
campeones, Antonio de Miranda en Castejón nos lo puso fácil.
En la
pista nos esperaban Angel Ibañez y Marlis, como siempre con su trato amable,
encantador, viviendo el vuelo.
Parece
que las nubes están bajas en Pont de Suert y realizamos algún alternativo con
la ayuda de la tablet que lleva Patxi, que el pobre ha perdido su huella digital
de su dedo índice de tanto realizar alternativos con el navigation pro.
Salimos
y cuando llegamos donde creíamos que tendríamos problemas, todo estaba bien.
Buitres,
eso sí, hay un montón, hemos tenido que ir con cuidado en este viaje.
Cuando
faltan dos minutos para llegar a Igualada, empieza a llover, por lo que tomamos
lo más rápido posible y a los hangares.
Estamos
contentos de que todos estemos en el lugar del fin de recorrido y de que lo
hayamos pasado superbién.
De
que en estos días hayamos conocido a unos nuevos amigos, y a los que ya teníamos, conocerlos mejor.
Amigos
con los que compartimos el lujo de volar, sin ningún interés mas, solo en
disfrutar, en ser un equipo, en mirar unos por los otros……joder como me gusta,
me hace sentir bien.
2
kilos de gambas gordas y chorocientas sepias tienen la culpa, junto a unas
navajas y una sangría de cava de la celebración del fin de esta aventurilla.
Ese
es el menú que hemos decidido tener hoy, el de celebración de nuestra Girocasal
13.
Ya
estamos preparando el de 14, ves poniéndote las pilas.
Colorin
colorado…..que pena que se ha acabado.
J.C
Louis EC-FU7
Agradecer a todos los amigos de los aeródromo que nos han ayudado en esta aventura y como no a nuestras sufridoras copilotas, Maria, Pilar y Sofia que nos siguen en nuestras locuras.Gracias
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