Para este fin de semana del 1 y 2 de Junio, se había programado una feria aeronáutica en el aeropuerto de LEDA, y como tengo por costumbre asistir a todos los eventos de este tipo de las proximidades, no tenía la intención de desaprovecharlo. Por lo que durante la semana ya me puse en contacto con el resto de la patrulla, con los organizadores y con el aeropuerto de BCN para preguntar por los planes de vuelo, que no es que lo tenga por lo habitual. Parecía que, aunque aeropuerto controlado y una dimensiones descomunales para nuestro autogiro, no iba a ser demasiado diferente de los otros eventos.
Al final de la patrulla solo nos apuntamos dos autogiros. Llegó el sábado por la mañana, llamamos para rellenar los planes de vuelo con tiempo, por si había algún problema. Después de terminar de realizar el pre-vuelo, volver a llamar para activarlos y dirección LEDA. Después de aproximadamente una hora de plácido vuelo, comunicamos que estábamos en punto ECO, y aquello ya se animó, me dio la impresión que el controlador estaba un poco desbordado, entre intensidad de tráfico, volumen diminuto de las aeronaves y diferentes velocidades, suerte que todos poníamos buena voluntad de nuestra parte, y fuimos tomando, abandonando pista y a zona de parking progresivamente sin incidentes.
Al final de la calle de rodadura que une la pista con la zona de parking, a los expositores los desviaban a la derecha, en la zona habilitada delante de la torre y a los visitantes a la izquierda, alejados del público. Me extrañó que los operadores de pista me indicaran que me dirigiera al parking de la derecha, pero después de la insistencia, les hice caso y resulta que allí estaba la Sra. Cristina, la directora del aeropuerto de LESU, que nos habíamos visto la semana anterior, en la jornada de puertas abiertas de su aeropuerto, y me pidió si lo podíamos dejar allí para que la gente viera algún modelo de este tipo de aeronave, ya que realmente es un poco diferente de lo habitual. He de reconocer que tuvo bastantes visitas y por los comentarios, es un gran desconocido de los ULM.
Nos reunimos con Jaume y María, que venían en el otro autogiro, dimos una vuelta por los stands de la feria. Mi mujer y yo nos íbamos turnando para no perder de vista nuestro autogiro, que es una máquina frágil y la gente lo toca todo, incluso había alguien que quería sentarse en el timón de cola para la foto. Después de algo más de dos horas, llegó Jaume con los planes de vuelo de regreso completados, despedirnos de los visitantes y dirección pista, una vez autorizados por torre, despegue y regreso, algo más de calor que la ida, pero todo un placer. Al llegar cerrar planes de vuelo y hasta la próxima.
Formar parte de esta patrulla es un privilegio
Francesc Saries
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