Según llegaba a Igualada lo que veía me entusiasmada.
Al fondo en la zona este de la ciudad un par de globos me avisaban que no había viento.
Al llegar a la pista veo la vela hinchada de un paramotor que en ese momento despega, es el compañero del hangar 1.
Saco mi juguete del hangar, lo limpio y reviso como siempre a la perfección.
Un sol radiante y ni soplo de viento, los molinos parados.
Mi mente me grita "quiero volar".
Los compañeros tienen trabajo están preparando lo de la calçotada.
Pero un diablo apoyado en mi hombro izquierdo me dice, vuela, vuela, vuela.
Y solicito autorización de la comandancia para dar una vuelta, siendo su contestación afirmativa.
Y dicho y hecho, yo y mi diablo salimos por la cabecera de la 17, para seguidamente en las fabricas realizar giro a derechas y ponernos viento en cola 17 y realizar un par de 360 a los pinos que hay en el campo, para después dar una vuelta hasta el circuito de coches de Castelloli, y disfrutar de una visión multicolor de los campos que están alrededor de Igualada.
Increíble, cortas gas y no baja, se quiere quedar arriba, pero tengo que bajar. Picando y sin gas, final 17 y al hangar.
Hoy he disfrutado mucho.
Un saludo.
J.C Louis.
EC-ZZX
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