Hoy ha sido uno de esos días en que uno no concibe su vida sin el privilegio de arrancar su ULM y salir a volar…
Después de tanto viento, el día de hoy rozaba la perfección. Pregunto a Josep si se viene a dar una vuelta en el Texan ¿Qué creéis que contesta? Pues que sí, ya estamos montados en la cabina. Despegamos sin problemas ¡Qué bien que sube el Texan! La visibilidad es simplemente perfecta y el avión parece que va sobre raíles, que suerte tenemos de poder disfrutar de este paisaje, a un lado podemos ver el mar, y al otro los picos nevados del Pirineo, ¡genial!. Pero por si eso fuera poco, aún nos quedaba por ver como hacían prácticas dos aviones anfibios de “Bombers” en el pantano de Sant Ponç. La imagen de los aviones amarillos dejando un rastro de espuma blanca en las aguas azules del pantano ha sido brutal ¡Qué gran trabajo realizan estos pilotos!.
Nosotros llevamos ya una hora volando y decidimos volver a LEIG, aterrizamos suavemente y metemos el Texan en el hangar.
Después de comer le toca el turno a las alas rotatorias, me enfundo el mono y arranco mi avispa, rodamos hasta la 17, gas y a arriba, todo el cielo es para nosotros, así que lo aprovechamos, nos damos una amplia vuelta a la comarca descubriendo algunos rincones nuevos y disfrutando de esta atmósfera tan transparente que nos brinda el día de hoy, llevamos casi una hora volando y el Sol empieza un descenso imparable hasta el horizonte, el frío comienza a hacer mella en pies y manos, así que buscamos la pista y aterrizamos sin más.
Un día genial, esperamos repetirlo pronto!
Jaume
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