Después
de unos días de lluvias y viento, hoy la previsión era que el tiempo sería favorable
para poder realizar nuestra pasión.
Y dicho y
hecho me propongo salir de casa hacia el aeródromo de Igualada y miro las cámaras
que hay en el campo.
Sorpresa……….niebla
intensa.
Pierdo un
poco de tiempo en casa, antes de salir y finalmente cojo el coche y hacia la
pista.
Llego a
mi destino, la niebla a desaparecido, no hay viento la manga esta sin vida.
Hace un
poco de fresco, pero a la que saco mi autogiro y lo pongo al sol que está
saliendo todo cambia.
Un
calorcillo suave, quizás porque voy vestido de negro, contrasta con el fresco que me da en la cara.
Revisión
prevuelo y pista, salida por la 17, todo y que algunos eligen la 35, quizás porque
tienen su hangar en la parte sur del campo.
Despegue
perfecto, temperatura idónea, el que no haya viento me permiten jugar con el
entorno, hacer las laderas de los molinos que están al oeste, me permiten jugar
con la pista de aterrizaje haciendo pasadas muy bajas, ponerme a mitad de
viento en cola y con una altura de seguridad mínima, realizar algún estático,
bajando en autorotación, en fin disfrutar.
Como no
se define la cabecera que se usara para despegar, en un momento dado al tomar
me encuentro un avión en cada cabecera que quieren despegar…..hay que ponerse
de acuerdo, no creéis.
Hoy, he
vuelto a recordar porque soy un loco del vuelo, un apasionado del autogiro, hoy
me lo he pasado de fabula.
Un
saludo.
J.C Louis
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