Meteorológicamente hablando el día iba a ser perfecto y ganas de volar no nos faltan, así que nos citamos el sábado a las 9 para regalarnos una excursión hasta Castejón de Sos.
Puntualmente arrancamos motores los cuatro autogiros y una aeronave de esas a las que no se les mueven las alas (eh! con todo el cariño...) y nos alineamos con la recién asfaltada pista 16 (sí, 16 en LEIG las pistas han cambiado) y uno tras otro vamos encarando el morro hacia el Norte. La ruta más o menos será, LEIG-AGER-AREN-CASTEJON; una vez pasada la parte más llana del trayecto nos acercamos a las montañas, valleando sobre el pantano de Cararasa hasta Àger, viramos a la derecha y a través del Congost de Montrebei seguinos el curso del río, que por cierto, hacía mucho tiempo que no veíamos bajar con tanta agua. Nos proponemos localizar la pista de Aren, tarea nada fácil, ya que lo hemos intentado en otras ocasiones y no lo hemos conseguido, pero esta vez iba a ser diferente. Con la pista a la vista y comprobando que no hay actividad, proseguimos nuestro camino.
El pantano de Escales está exuberante, ¡qué cantidad de agua!, divisamos Pont de Suert, es cuestión de ir virando a la izquierda e ir ascendiendo poco a poco hasta divisar el valle de Benasque. Con nuestro destino a la vista y habiendo notificado intenciones, aterrizamos por la 16 con la satisfacción de haber volado 90 minutos disfrutando cada segundo, y respirando a montaña nos dirigimos a la Cabana d'aviados a comer algo. ¡Qué decir del entorno de Castejón! sentados en la sombra, admirando el paisaje que nos rodea, el tiempo pasa mucho más rápido de lo que nos gustaría... va siendo hora de volver.
Sentados en nuestras máquinas, despegamos y vamos cogiendo altura, echando la última mirada al valle sabemos que no tardaremos en volver...
Aunque una vez nos prometimos que no volaríamos en los mediodías de verano, ahí estamos, bailando entre térmicas..., la marinada se encarga de alargarnos un poco el viaje, pero LEIG se acerca cada vez más y ya estamos notificando nuestra presencia en la zona. Siempre es bueno acabar una buena mañana de vuelo con una buena toma, y doy fe que hoy todos bajamos de nuestras máquinas con esa sonrisa que indica que lo hemos hecho bien...
Comentamos la jugada y con todo recogido sólo esperamos que pase los días para ver que nos depara el próximo fin de semana...
Jaume
EC-GO6
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