Pues sí, hoy todo se nos ha puesto de cara (menos el viento). Como cada sábado, hemos ido llegando a LEIG, revisión pre-vuelo y ¿A dónde vamos? Pues a Castellar, y para que no nos sepa a poco, pasaremos por Plà de Bàges y volveremos a Igualada; unos 100 kilómetros nos esperan. Empezamos bien, ya que hoy estamos todos (5 avispas), pero la mañana nos deparaba una agradable sorpresa: nuestro amigo JavierAranda desde Avinyonet ha aparecido por los cielos de Igualada con su autogiro, y claro está, se ha unido a nuestra excursión, así que por primera vez íbamos a ser 6 las avispas voladoras.
El vuelo hasta Castellar sin más problemas que algún “meneíto” en algún punto del trayecto, hemos aterrizado uno tras otro, de forma ordenada, ya casi parecemos una patrulla de las de verdad. No se ve cada día aterrizar a 6 autogiros en un campo de vuelo, había que inmortalizar el momento y así lo hemos hecho, 4 fotos, un poco de charla y a los autogiros otra vez, Plà de Bàges nos espera.
Javier a decido volver a Avinyonet, problemas con el combustible, le impiden continuar con nosotros.
El vuelo hasta allí, precioso, rodeando La Mola y el parque natural de La Serra de l’Obac, aunque el vuelo ha sido corto, hemos pasado un poco de frío, así que, después de aterrizar, una bebida caliente nos ha ido fenomenal. Se estaba haciendo tarde y había que ir poniendo rumbo a nuestro campo, pues nada, a arrancar motores y a por la última etapa de nuestra excursión de hoy. La frecuencia de Igualada no paraba, entre veleros, remolcadores y demás aerodinos, parecía difícil encontrar un hueco en el circuito y poder aterrizar, pero con un poco de paciencia y cediendo paso a los majestuosos veleros lo hemos conseguido.
Con más prisas de las habituales hemos guardado nuestras avispas, que una vez más nos han proporcionado una gran mañana de satisfacción aeronaútica y… a casa.
EC-EX4
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