sábado, 12 de octubre de 2013

DESCARGA DE UN ROTOR EN VUELO

FERNANDO ROSELLÓ nos explica lo que todo piloto de autogiro deberia saber en relación a la descarga del rotor, de como y por que sucede.
Gracias Fernando.


1.- ¿Qué pasa cuando se descarga un rotor en vuelo?
Pasan dos cosas:
1.1.- Pérdida de control de la aeronave.
Los movimientos de palanca se y transmiten al rotor. Sin embargo el autogiro no obedece al rotor, no lo sigue con los cambios de orientación, con lo que el autogiro se convierte en un móvil con perfil balístico que el piloto ya no puede controlar, ni en su actitud de vuelo, ni en su trayectoria.
2.2.- Caída de las rpm del rotor.
Lo que mantiene girando el rotor es la propia fuerza de sustentación que genera. Si la anulamos ya no habrá fuerza autorrotativa y el rotor se irá frenando.
2.3.- Puntos críticos.
2.3.1.- La pérdida de control del autogiro es crítica sí se produce cerca del suelo, porque el autogiro adoptará una trayectoria  curva que tenderá a terminar en un picado vertical o casi vertical (curva de 0g´s). El impacto contra el suelo, de consecuencias siempre fatales, ocurrirá antes de que se haya recuperado el control de la aeronave.
2.3.2.- Si la descarga ocurre con altura suficiente, el curso de los acontecimientos va a seguir una de las líneas de acción que se describen a continuación:
2.3.2.1.- El tiempo que el autogiro está en situación de 0 g´s es tan pequeño que la caída de rpm´s del rotor no es suficiente para alcanzar el régimen crítico de no retorno[1]. El piloto recuperará el mando y si actúa correctamente podrá recuperar un perfil de vuelo normal y continuar el vuelo.
2.3.2.2.- El tiempo que el autogiro está en situación de 0 g´s es suficiente para que la caída de rpm´s del rotor alcance o sobrepase el régimen crítico de no retorno. En este caso cuando el rotor se recargue la ausencia de suficiente fuerza centrífuga sobre las palas del rotor originará su flexión hasta el punto de rotura generando la destrucción en vuelo del autogiro.

 2.- ¿Cómo se puede descargar el rotor en vuelo?
Descargar el rotor significa reducir la sustentación a 0. En nuestros autogiros eso solo se puede hacer disminuyendo el ángulo de ataque al que está sometido el disco rotor. [2]
Y ciertamente, para generar una situación de 0 g’s es necesario que el disco rotor entero este trabajando con un ángulo de ataque muy próximo a 0 grados, o incluso un poco menos. Esta situación puede alcanzarse por dos causas: una fuerte cizalladura descendente o por la acción del piloto. Es decir el piloto “puede mandar” una descarga bajando el rotor a una actitud plana o inferior a plana respecto al viento relativo. Pero hay que darse cuenta de lo que realmente significa ángulo de ataque del disco rotor.

2.1.- Ángulo de ataque del disco rotor y velocidad de vuelo.
 No siempre es igual de fácil el mandar un ángulo de ataque 0 sobre nuestro rotor. Cuanto más rápido volemos, más fácil es. La razón es que gracias a la inercia del autogiro (tanto mayor cuanto mayor sea la velocidad) ante un empujón rápido de la palanca vamos a mantener una trayectoria plana del disco rotor en la masa de aire ANTES de que el autogiro empiece a descender. Porque en cuanto empiece a descender nos vamos a encontrar con un ángulo de ataque positivo y la recarga inmediata del rotor.  Esto ya nos da una idea de que NO es tan fácil descargar el rotor. Es necesario una acción muy rápida de la palanca en relación inversa con nuestra velocidad de traslación: a más velocidad con menos velocidad de movimiento de la palanca lograremos los 0 grados de ángulo de ataque. A menos velocidad requerirá cada vez mayor velocidad de movimiento de la palanca. En vuelo muy lento o a velocidad casi 0 será muy difícil lograr una descarga del rotor.

2.2.- Ángulo de ataque del disco rotor, velocidad de vuelo y trayectoria de vuelo.
 Vamos a complicar esto un poquitín más añadiendo un factor muy importante: la trayectoria de vuelo. Si volamos con mucha velocidad, vamos a lograr alcanzar una situación de 0 g´s con una trayectoria de vuelo inicial (en los primeros instantes, después será una curva de 0 g´s) idéntica. Es decir, si volamos muy rápido en horizontal, lograremos meter el autogiro en 0 g´s con una trayectoria inicial horizontal.
Si partiendo de esa trayectoria horizontal inicial disminuimos la velocidad de crucero lo suficiente, ya no podremos poner una situación de 0 g´s con una trayectoria inicial horizontal, tendremos que picar más y más rápidamente que en el caso anterior,  y la situación de 0 g´s ocurrirá con una trayectoria inicial oblicua descendente.
Si vamos al caso extremo de una velocidad  de traslación horizontal de 0 hay que señalar que el ángulo de ataque inicial del disco rotor será de 90 grados y tendremos una velocidad inicial de descenso vertical que podemos estimar en unos 1000 pies por minuto. Teóricamente aún es posible establecer un ángulo de ataque de 0 grados sobre el rotor: empujando muy bruscamente la palanca hasta situar el autogiro en un picado algo mayor que la vertical.
Creo que de esta manera queda fácilmente ilustrado por qué es más fácil descargar el rotor en vuelo de crucero o a muy altas velocidades que en vuelo muy lento. Desde un vuelo a velocidad 0, que implica un descenso vertical con el rotor horizontal, tendré que adoptar un picado vertical para conseguirlo…
Si nos movemos con velocidad horizontal, cuanto mayor sea mi velocidad obtendremos la situación de 0 g´s con un picado cada vez menos abrupto.
Además en vuelo no acelerado coordinado (sin virajes ni resbales) a mayor velocidad le corresponden ángulos de ataque de rotor cada vez más pequeños (igual que un ala fija). Por lo que estamos mucho más cerca del ángulo de ataque de 0º.

2.3.- Ángulo de ataque del rotor y dirección de vuelo.
El rotor es redondo, luego no tiene un borde de ataque físico fijo como las alas fijas. Su ángulo de ataque está siempre en la dirección del viento relativo. Esto introduce otra variable: si no nos desplazamos con el autogiro alineado con la trayectoria de vuelo, es decir, si nuestro vuelo no es coordinado, podemos obtener una situación de 0 g´s con alabeo en lugar de con profundidad. Imaginemos un descenso vertical a velocidad 0. No necesitaremos picar hacia adelante hasta obtener rápidamente un picado vertical, bastará con un movimiento de palanca mucho más corto: alabear hacia un lado hasta obtener una inclinación algo superior a 90 grados… Al rotor le da lo mismo: es redondo… Pero al piloto NO le da lo mismo. Para picar hacia adelante tiene que vencer el efecto amortiguador del estabilizador horizontal, cosa que no ocurre en alabeo. Los rotores, además, no tienen ninguna amortiguación en alabeo (al contrario que las alas fijas)[3]. Es mucho más fácil, si partimos de velocidad horizontal 0, meter una situación de 0´gs con alabeo que con profundidad.

¿Y qué pasará en un resbale?
En un resbale agresivo la dirección del viento relativo es oblicua respecto al eje longitudinal del fuselaje y de la palanca de mando, y esa es la dirección relevante en el picado comandado por el piloto para alcanzar 0º ángulo de ataque. Pero ahora hay otros factores: el estabilizador de cola ya no está (o al menos no está donde debe) para oponerse a nuestros esfuerzos suicidas de conseguir un ángulo de ataque de 0º. Además hay una serie de fuerzas aerodinámicas actuando sobre el fuselaje que pueden hacerlo girar en el momento en que la fuerza de sustentación generada por el rotor sea demasiado pequeña, aun antes de llegar a 0 g’s, con la consiguiente pérdida de control.



2.4.- Conclusión

El máximo riesgo de alcanzar una situación de 0 g´s comandada por el piloto (se requiere un movimiento de palanca pequeño) ocurre en vuelos a mucha velocidad y/o en resbale. La situación potencialmente más peligrosa son los resbales muy fuertes con mucha velocidad.

3.- La recarga del rotor.
3.1.- Régimen de rotación en la Recarga
Si nos encontramos con una situación de descarga del rotor ocurrida a cierta altura siempre llegará un momento en que el rotor se recargará, generando o bien la continuación normal del vuelo autorrotativo a la destrucción del rotor en vuelo. El factor diferencial más importante entre ambas situaciones es el régimen de rotación del rotor. ¿Qué influye en el régimen de rotación de la descarga?
3.1.1.- Evidentemente el tiempo que dura la situación de descarga es el factor más importante.
3.1.2.- Otro factor que influye es el grado de descarga. Probablemente, así como no es necesario llegar a 0 g´s para que se pierda el control del autogiro (como antes se ha explicado) tampoco es necesario llegar a este límite para que la desaceleración del rotor sea máxima. En una situación de 0 g´s pura la única resistencia actuante sobre el rotor es la parásita. Pero con un ángulo de ataque algo superior el rotor tendrá solo sector antirrotativo, por lo que a la resistencia parásita habrá que sumar una cierta resistencia inducida que lo frenará más rápidamente.
3.1.3.- La inercia de las palas es otro elemento. Palas de mayor inercia tardarán más en perder rpm. También tardarán más en recuperarlas después, por lo que no podemos afirmar que esto sea bueno, aunque a priori lo parece.
3.1.4.- Un último factor es la aerodinámica del rotor, aunque ésta es la misma para todos los autogiros ulm ya que todos usan el mismo perfil de pala.
3.2.- El régimen de rotación crítico
La idea de que existe un régimen de rotación crítico es de gran ayuda pero no es del todo cierta. Más que el régimen de rotación lo que importa es la relación entre ese régimen de rotación y el régimen o velocidad a que se produce la recarga. Dicho de otra manera puede ser que un régimen de rotación crítico Ra sea capaz de sobrevivir a una velocidad de recarga L1 [4]y sin embargo no pueda hacerlo a un régimen de recarga superior L2.
Lo que sí está claro es que a cada régimen de rotación le corresponde una carga máxima que el rotor puede soportar sin romperse. A velocidades de rotación normales esa carga máxima es extremadamente superior a los 4500 Newtons (450 kg) requeridos para un autogiro ulm a peso máximo. El problema es que cuando el régimen baja de un cierto nivel lo que podrá soportar el rotor sin romperse va ser menos de ese peso. Y a menos rpm, menor peso sustentable. Es necesario conocer cuál es el máximo peso sustentable para cada rotor en función de su régimen de giro. Por supuesto, se puede establecer una frontera de 500 kg y dar una cifra y un valor absoluto a este parámetro. Mientras no bajemos de ese régimen nunca tendremos problemas…
3.3.- Ley de deceleración del rotor
Pero el problema es que en caso de descarga no sabemos hasta donde vamos a bajar. Es necesario saber también cuál es la ley de deceleración del rotor para diversas situaciones de carga, pongamos de 0,5 a    -0,5g´s.
3.4.- Tiempo crítico de descarga.
Uniendo estos dos parámetros, régimen de rotación crítico y ley de deceleración se pueden obtener los tiempos críticos de situación de descarga máximos para el posible peor caso. Y establecer una norma de cuál debería ser este tiempo crítico mínimo para que un rotor concreto sea certificable.
Analizando cuatro accidentes ocurridos por descarga del rotor se concluye que este tiempo crítico ha sido nunca superior a 2 segundos.[5]
4.- ¿Qué podríamos hacer, con nuestros autogiros, para intentar salir de una situación de descarga del rotor?
La única cura real efectiva es la prevención. Una vez en la situación de descarga el resultado es incierto y el piloto no tiene un control directo sobre la situación. De entrada cualquier maniobra que nos haga sentir livianos en nuestro asiento debe ser coartada inmediatamente aplicando todos los mandos que posicionen al rotor en una actitud de mayor ángulo de ataque.
Esto hay que hacerlo cuanto antes, y en este orden, pero sin brusquedades:
1.Centrar palanca en alabeo.
2. Palanca atrás
3.Centrar pedales
4.En autogiros estables con EH: Potencia al 90% o más.
5.Esperar. Cuando el autogiro suba el morro:
1.Motor a crucero.
2.Ajustar velocidad con la palanca suavemente.
3. Continuar el vuelo.
Si el autogiro no llega a subir nunca el morro es que estamos muertos.

5.- La Puesta en Batimiento
Bajo este desafortunado nombre se conoce el fenómeno por el cual el rotor se pone a oscilar violentamente hasta que termina golpeando en la cola del autogiro y/o en la hélice. A veces conlleva el vuelco del autogiro hacia el lado en que gira el rotor. Esta situación se da casi siempre en despegues en los que el rotor está girando demasiado lento.
Incluyo este tema aquí porque tiene cierta relación con la descarga del rotor, o mejor dicho, con lo que pasa en la recarga.
5.1- Qué es el Batimiento.
El batimiento es el movimiento de la pala hacia arriba y hacia abajo alrededor de la articulación de batimiento. La articulación de batimiento es una bisagra situada horizontalmente en la raíz de la pala. En nuestros rotores el eje del batimiento es el eje del balancín.
5.2- Para qué sirve el batimiento
El batimiento sirve para ecualizar la sustentación a ambos lados del rotor. Si voláramos en un rotor sin eje de batimiento la pala que avanza tendría mucha más velocidad que la que retrocede. Pero como su ángulo de ataque es el mismo la sustentación de la pala que avanza sería mucho mayor que la que retrocede lo que haría volcar el autogiro. O hacerle hacer toneles siempre hacia el lado de giro del rotor. El poner el eje de batimiento permitimos que la pala que tiene más sustentación suba libremente y la que tiene menos que baje. Eso varía al ángulo de ataque de las palas: la que sube tiene menos ángulo de ataque y la que baja más. De esta forma se equilibran las sustentaciones en todo el disco rotor y conseguimos que la sustentación de cada pala siempre sea la misma, independientemente de donde se encuentre en el disco del rotor. El resultado final del batimiento es una inclinación del rotor hacia atrás (respecto de donde viene el viento relativo). Está inclinación se denomina flap back.
5.3- Batimiento y rpm del rotor.
Esto funciona perfectamente al régimen de giro normal de un rotor. Pero hay tres factores que afectan mucho al movimiento de batimiento.
5.3.1- La velocidad de traslación
La disimetría de sustentación se origina por la componente de la velocidad de traslación en la dirección del plano del rotor, lo que se entiende por velocidad horizontal. Si la velocidad horizontal es 0, como en un descenso vertical NO HAY batimiento, ya que no habrá disimetría de velocidades en las palas del rotor. A velocidad de traslación máxima la disimetría de velocidades será máxima así como el batimiento. Sin embargo, la capacidad para batir del rotor está limitada por el espacio real disponible para su movimiento de batimiento y por el ángulo de ataque, tanto mayor como mayor sea la velocidad de la pala que retrocede. Por tanto hay una velocidad máxima a partir de la cual el batimiento ya no es capaz de compensar la diferencia de velocidades entre el sector avanzante del rotor y el que retrocede. Normalmente este límite se atribuye a la entrada en pérdida de la pala que retrocede. No obstante, en nuestros autogiros se alcanza mucho antes el límite de espacio disponible para el batimiento. Esto se nota en que se hace tope con la palanca hacia adelante y ya no se puede picar más: no queda mando disponible para mover el rotor atrás, porque todo el recorrido posible del rotor se está utilizando en el flap back.
5.3.2- El régimen de rotación del rotor.
Hemos visto que el origen del batimiento es compensar la disimetría de sustentación. Podemos medir de una forma simple la disimetría de sustentación calculando la velocidad de la punta de las palas del rotor y sumando esa velocidad a la punta de la pala que avanza y restándosela a la punta de la pala que retrocede. Supongamos que volamos a 100 km/h y que las puntas de nuestro rotor se mueven en movimiento circular a 500 km/h. Obtendremos un valor de 600 km/h para la pala que avanza y 400 km/h para la que retrocede. El valor de la disimetría de velocidades es de 200 km/h. con respecto a la velocidad de la punta de la pala que es 500 es de un 40%.
Si incrementamos la velocidad de rotación a 1000 km/h vemos que siguiendo el mismo razonamiento la disimetría de velocidad se reduce a un 20%.
Si reducimos la velocidad de rotación a 250 km/h, entonces la disimetría de velocidad alcanza una proporción del 80%
El batimiento que va a hacer nuestro rotor va  a ser proporcional a esta disimetría de velocidad. Tendrá que batir mucho más ampliamente para superar el 80% que para compensar el 20%.
Con todo hay que tener en cuenta que la capacidad para batir del rotor está limitada por el espacio real disponible.
5.3.3- La fuerza de sustentación generada.
Cuanto mayor sea la sustentación generada por el rotor mayor será la disimetría de sustentación que tendrá que compensar el batimiento. Si reducimos la sustentación a 0 ya no hay batimiento, porque no hay que compensar nada. Ninguna pala subirá ni ninguna bajará. Si volando a una velocidad determinada incrementamos el ángulo de ataque del rotor, el incremento puntual de sustentación generará un incremento inicial del batimiento, que disminuirá a continuación hasta un valor inferior al inicial cuando se alcance un nuevo equilibrio a una velocidad inferior  a la original.
5.3.4-  Conicidad del rotor
Una cosa es el batimiento y otra la conicidad del rotor. Si nos fijamos un una sola pala (y olvidamos que en nuestros rotores está rígidamente enganchada a la otra), está claro que al aplicar una fuerza de sustentación sobre ella sin más. La pala subiría su panta has la vertical. Esto no ocurre cuando el rotor está girando gracias a que la fuerza centrífuga mantiene la pala muy tiesa, ya que tira hacia fuera con un fuerza de entre 1,4 y 3 toneladas en condiciones normales, dependiendo de la masa de las palas.
Así la fuerza centrífuga restringe muy notablemente la tendencia de las palas a subir su punta hasta arriba del todo. La situación que he descrito es la que corresponde a un rotor articulado, pero los nuestros son semirrígidos. Es decir cuelgan de un balancín que asegura el batimiento pero no pueden inclinarse hacia arriba siguiendo el ángulo de conicidad predeterminado por la acción de la sustentación y de la fuerza centrífuga. Pero aunque no puedan inclinarse podéis estar seguros que lo hacen: se comban hacia arriba buscando esa conicidad natural.
No confundamos, por favor, conicidad con batimiento. La conicidad es ese ángulo de combado de las palas hacia arriba que es constante esté la pala donde esté (recordemos que la pala siempre genera la misma sustentación esté dondequiera que esté en el rotor). El batimiento hace que el plano de giro del rotor se incline hacia atrás (pero la conicidad sigue actuando hacia arriba en cada pala).
5.3.5- Conclusión
Volvamos ahora a la puesta en batimiento. ¿Qué pasa si intentamos hacer despegar un autogiro con vueltas de rotor demasiado bajas?
Primero echamos el rotor todo atrás, digamos a 60 rpm y metemos toda la potencia. En los primeros 2 ó 3 segundos no pasa nada, solo que el autogiro acelera mucho más rápido que de costumbre. En el momento en la disimetría de velocidad llega a valores del orden del 70% tenemos el problema de que el recorrido de batimiento se hace insuficiente para compensar la disimetría de sustentación y empieza una trepidación oscilatoria lado a lado que se va incrementando (seguimos acelerando) y en menos de dos segundos la palanca nos estará golpeando las piernas violentamente. Si no hacemos nada más volcaremos hacia el lado de giro del rotor (el batimiento no puede compensar la disimetría de sustentación). Si, cortando gases y poniendo palanca todo adelante, conseguimos parar el autogiro  antes de volcar habremos rotor la hélice la deriva vertical de cola y las palas.
Si hubiéramos iniciado la carrera con mucho menos palanca atrás posiblemente habríamos conseguido que el rotor subiera de vueltas antes de llegar a esta situación (menos sustentación equivale a menos disimetría). No lo intentéis, es muy fácil cargarse el rotor…
Lo suyo es despegar con el rotor bien prelanzado. Es lo más fácil y lo más seguro: más rpm equivale a menos disimetría de sustentación. En autogiros cuyo prelanzador no da para eso hay que afrontar el despegue regulando velocidad (muy baja al principio) y ángulo de ataque del rotor (lo justo para que suba de vueltas. El despegue en estos autogiros es más difícil y todo un arte.


5.3.6- Batimiento, conicidad y recarga del rotor tras 0 g´s.
Todo esto es lo que explica lo que va a pasar en la recarga del rotor. Si las vueltas son suficientemente elevadas para que la conicidad y el batimiento no sean problema el batimiento excesivo solo será una vibración más o menos fuerte (hay casos reales en que han doblado las barras de control del rotor, aunque han tenido suerte y han seguido volando).
Puede que las vueltas sean suficientemente grandes para que la conicidad no sea un grave problema, pero que sean a todas luces demasiado bajas para el batimiento. El resultado será el impacto de las palas contra la cola/hélice.
Finalmente, si las vueltas son muy bajas el ángulo de conicidad será tan brutal que destruirá el rotor.


Palas de un autogiro MT accidentado en Alemania en el curso de un resbale agresivo. Se aprecia claramente el ángulo de flexión de las palas por conicidad (vueltas muy bajas en la recarga).



[1] régimen crítico de no retorno: Régimen mínimo de rotación del rotor por debajo del cual  el autogiro no puede volar. Depende del peso, densidad del aire e inercia de las palas.
[2] disco rotor: Es el plano definido por las puntas las palas de un rotor en su giro.
[3] Amortiguación en alabeo: Efecto por el que un avión presenta cada vez más resistencia a alabear cuanto mayor es el régimen o velocidad con que está inclinando las alas. Lo aviones de gran envergadura tienen mucha mayor amortiguación en alabeo que los de alas muy cortas. Los rotores no tienen ninguna amortiguación en alabeo, lo que les hace mucho más nerviosos de mando que los aviones.
[4] velocidad de recarga L: la relación de variación de sustentación con el tiempo. Se podría medir en Newtons/segundo.
[5] Accidente de Andy en Palma de Mallorca, Bericht_11_3X104_Gyrocopter_Breitscheid, ZK-RAW_Fatal

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